Luego el clásico intercambio educado.
—¿Cóme estáis, Jon?
—Estoy montándome una buena —le digo.
Y él viéndome con sus pequeños ojos como si me viera un androide inseguro de su programación.
Dónde está el ingeniero de software cuando uno lo necesita, para ayudar a un androide exiliado y abandonado en tierra de nadie a sobrellevar un momento humano.
Quizá soy exagerado al narrar este micro momento del diario vivir. Quizá soy cruel como una cuca. Quizá estoy amargado y soy un androide incapaz de socializar con otro androide, cuando la regla general es ser un androide y fingir. Fingir como Dinky Pu, fingir que todo está bien.
No comments:
Post a Comment